Trabajo en una oficina y mi espalda siempre está agarrotada, visitar a Ainara hace que me sienta muchísimo mejor.
Lorena Torregrosa
El dolor de cuello, espalda y hombros es una de las afecciones más comunes tratadas en fisioterapia. Estos dolores suelen tener múltiples causas, desde malas posturas, tensiones musculares, estrés, hasta lesiones o condiciones crónicas.
El dolor de cadera y rodilla es frecuente en personas de todas las edades y puede deberse a diversas causas, como lesiones deportivas, desgaste articular, o enfermedades crónicas.
Las lesiones deportivas son afecciones frecuentes que afectan a deportistas de todos los niveles, desde aficionados hasta profesionales. Pueden involucrar músculos, ligamentos, tendones, huesos o articulaciones, y generalmente son causadas por sobrecarga, movimientos repetitivos, falta de calentamiento o traumatismos directos
Trabajo en una oficina y mi espalda siempre está agarrotada, visitar a Ainara hace que me sienta muchísimo mejor.
Sufrí un esguince y no pude ir a ningún sitio mejor, Ainara es un amor.
Sus manos son una maravilla, soy fiel cliente desde que empezó su profesión y voy donde vaya ella, sin duda la mejor. La recomiendo.
El tiempo para ver resultados puede variar según el tipo y la gravedad de la lesión o condición a tratar, así como la constancia en las sesiones. En casos de dolor agudo o tensiones musculares leves, algunos pacientes notan mejoras en pocas sesiones. Sin embargo, condiciones crónicas o lesiones más complejas pueden requerir de 4 a 8 semanas o incluso más para lograr una recuperación completa. Es importante seguir las recomendaciones del fisioterapeuta y mantener una comunicación abierta sobre el progreso.
En la mayoría de los casos, no es necesario tener una receta médica para iniciar un tratamiento de fisioterapia. Los fisioterapeutas están capacitados para evaluar cada caso de forma independiente y diseñar un plan de tratamiento personalizado. Sin embargo, si el paciente ha sido derivado por un médico o tiene un historial médico complejo, es útil traer cualquier informe o recomendación para complementar el tratamiento.
Las sesiones de fisioterapia suelen durar entre 45 y 60 minutos, dependiendo del tratamiento necesario. En la primera consulta, el fisioterapeuta realiza una evaluación completa, por lo que puede durar un poco más. Las sesiones siguientes se ajustan a las necesidades y el avance del paciente, combinando técnicas manuales, ejercicios y recomendaciones para realizar en casa.
Es posible que algunos pacientes experimenten una ligera molestia o dolor muscular después de las primeras sesiones, especialmente si el cuerpo no está acostumbrado a ciertos movimientos o ejercicios. Esto es normal y suele ser temporal, desapareciendo en uno o dos días. Esta sensación es similar a la de haber hecho ejercicio, y se debe a que los músculos están siendo activados y liberando tensiones acumuladas.
Depende del tipo de lesión o problema que se esté tratando. En muchos casos, el fisioterapeuta recomendará ejercicios específicos para complementar el tratamiento, y puede ser seguro continuar con una rutina de ejercicio adaptada. Sin embargo, algunas lesiones requieren reposo de ciertos movimientos o actividades. Siempre es importante consultar al fisioterapeuta antes de realizar cualquier ejercicio, para asegurarse de no comprometer la recuperación.